Zoonosis felinas: ¿Sabes qué son y cómo proteger a tu familia?
ZOONOSIS FELINAS: ¿SABES QUÉ SON Y CÓMO PROTEGER A LOS TUYOS?
Zoonosis felinas. Dos palabras que escuchamos mucho los propietarios de gatos y que cada vez se tiene más en cuenta a la hora de su cuidado y convivencia; pero, qué significa todo esto?
En Vetropia veterinaria, tu clínica de confianza, te explicamos todo lo que necesitas saber de este peligro para proteger a los tuyos.
¿QUÉ SON LA ZOONOSIS FELINAS?
Se conoce como zoonosis todas las enfermedades que un animal puede contagiar los humanos. Estas enfermedades se transmiten a través del contacto con un animal enfermo, ya sea mediante cualquier fluido corporal (orinas, heces o saliva) o intermediarios como mosquitos o insectos.
Por tanto, la zoonosis felina es toda enfermedad que puede transmitirnos un gato. Sin embargo, podemos vivir tranquilos por su presencia en nuestro hogar. Estas enfermedades son fácilmente evitables y no exige una gran labor para proteger a los tuyos. Su cuidado, higiene y buena alimentación son piezas claves para su prevención.
Consejos cruciales para evitar zoonosis felinas
– Lavarse las manos con agua y jabón antes y después de tocar al gato.
– Utilizar guantes o una bolsa de plástico para manipular sus heces y tirarlas a la basura con la bolsa debidamente cerrada.
– Cambiar el arenero del gato regularmente.
– Limpiar los sitios donde el gato suele acostarse.
– Visitar con regularidad al veterinario para recibir sus vacunas y tratamiento adecuado.
LAS ZOONOSIS FELINAS MÁS COMUNES:
Existen muchas enfermedades que puede contagiar un gato a un humano. Debemos recordar, que todas ellas son posibles si el gato se encuentra enfermo. Hay un número de ellas más frecuentes y que pueden llegar a tu hogar con más facilidad:
Alergia respiratoria: La zoonosis felina más transmitida. El pelo del gato es el principal causante de alergias respiratorias para humanos. Los estornudos, ojos hinchados o asmas son algunos de los efectos que podemos notar. Es recomendable visitar al médico en caso de tener gatos en caso y sufrir alguno de estos síntomas. Además, existen ciertas razas que no son alérgicas.
Toxoplasmosis: La principal enfermedad transmitida a través de las heces. Se debe al contacto sin medidas de protección y la consecuente inhalación o ingesta del parásito Toxoplasma gondii.
Sus síntomas aparecen entre 10 y 20 días después del contagio y puede ser: dolor de cabeza, fiebre o dolor muscular.
Hongos en la piel: suelen aparecer por contacto con gatos que viven en la calle y en contacto con otros gatos. El estar más tiempo expuestos aumenta sus probabilidades de contagio. Por tanto, debemos evitar el contacto con gatos que no se encuentren debidamente tratados.
En casos de adquirir micosis, debemos acudir a un dermatólogo para realizar el tratamiento adecuado.
Enfermedad del arañazo: Cuando el gato araña, puede transmitir una bacteria llamada Bartonella Henselae, pudiendo penetrar en el cuerpo y causar una infección en la piel. Este problema afecta con mayor frecuencia a personar que realizan tratamientos con inmunosupresores, como es el VIH, el cáncer y post trasplantes.
Podemos decir que esta enfermedad apenas ocurre en personas con buena salud, pero debemos tener siempre una prevención. Para ello, mantén distancia con aquellos gatos que suelen ser ariscos o que muerden o arañan a otras personas.
Esporotricosis: Esta zoonosis felina puede transmitirse a través de la mordedura o el arañazo, contagiando el hongo que provoca esta enfermedad. Cuando el animal está enfermo, es normal que surjan heridas que no cicatrizan su piel y que podemos ver aumentadas cuanto más avanzada esté la enfermedad.
Si no notamos algunas de estas heridas, debemos visitar el veterinario para seguir un tratamiento indicado, además de usar guantes para ponernos en contacto con el animal.
Toxocariasis: Se transmite a través de la ingestión de los huevos del parásito Toxacara cati, que se encuentra presente en las heces del gato infectado. Puede afectar a varias regiones del organismo humano, intestino, hígado o corazón.
Para evitar, una simple desparasitación periódica del gato y recoger las heces de forma correcta es más que suficiente.
Anquilostomiasis: Para protegerse de esta zoonosis felina debemos evitar andar descalzo por la casa o el jardín donde el gato infectado tiene acceso. Esta enfermedad puede causar una hemorragia hepática, tos, fiebre anemia o fatiga.
Lo más seguro es desparasitar al animal y que el tenga una bandeja con arena propia de gato para que pueda hacer sus necesidades siempre en el mismo lugar, de forma más higiénica.
EVITA EL MIEDO A LOS GATOS Y CONTAGIOS DE ZOONOSIS FELINAS
Estas enfermedades pueden parecer muy alertadoras y preocupantes pero si cumplimos con todas las medidas de seguridad e higiene no deben ser un problema para los nuestros. Un gato no es un animal peligroso para los humanos y por tanto no deben condicionarnos a la hora de acoger uno en nuestro hogar.
Las zoonosis felinas no afectan, en la gran mayoría de casos, a las personas sanas. Además, un buen dueño de gatos tiene mínimas probabilidades de contagiarse; pues su gato cumplirá con todas las condiciones sanitarias al completo. El objetivo de este post es mejorar la prevención y acercarnos un poco más al conocimiento del animal y su especie.
Desde Vetropia veterinaria, os recomendamos visitarnos al detectar alguno de estos síntomas tanto en nuestro organismo como el del gato. Esperamos que os haya servido de ayuda, ¡nos vemos en el próximo post!